La Inteligencia Emocional para agentes inmobiliarios es parte de una estrategia, entre varias, para alcanzar los objetivos de negocio. Todas las decisiones de compra están influenciadas, en mayor o menor grado, por emociones, y esto es mucho más evidente en el sector inmobiliario.
Un cliente compra su primera vivienda, una persona madura vende la casa donde creció su familia, alguien quiere vivir en un barrio similar a aquel en que pasó la infancia… todo implica una emoción y el agente inmobiliario debe estar atento a ellas y aprender a tratarlas.
La Inteligencia Emocional para agentes inmobiliarios es la herramienta que le permite identificar estas emociones y ayudar a su cliente a tomar la mejor decisión estableciendo con él una conexión que va más allá de lo técnico.
¿Qué es la Inteligencia Emocional para agentes inmobiliarios y cuáles son las mejores formas de ponerla en práctica?
Inteligencia Emocional para agentes inmobiliarios – ¿Qué es?
La Inteligencia Emocional en los negocios está directamente relacionada con la conciencia social. Con entender que todos somos seres humanos y tenemos necesidades de diferentes tipos, y, entre ellas, necesidades emocionales.
Para tener éxito en el sector inmobiliario y hacer crecer un negocio de manera exponencial, un agente profesional tendrá que comprender y tratar con sus propias emociones y con las de sus clientes y su equipo de trabajo.
La Inteligencia Emocional, es la capacidad de comprenderse a sí mismo y a otras personas. Pero también permite a un agente inmobiliario entender por qué una persona actúa de determinada manera o deja de hacerlo de otra. Pero la mayor retribución que puede proporcionar la Inteligencia Emocional, es la capacidad para moderar las emociones propias, modularlas y hacer que generen empatía con las emociones de los demás.
Las personas que no cuentan con un nivel alto de Inteligencia Emocional, parecerán groseras, descuidadas, desatentas, rasgos que encontramos en algunas estrellas de cine o de la música, pero que sin duda no facilitarán la tarea de un agente inmobiliario.
¿Qué forma la Inteligencia Emocional para agentes inmobiliarios?
La Inteligencia Emocional, al igual que el IQ o Coeficiente Intelectual, se puede mejorar o acrecentar. Es cuestión de ajustar estos cinco componentes:
Conciencia de sí mismo, para identificar y comprender sus propias emociones. Muchas personas tienen dificultades para entender exactamente cuál es la emoción que experimentan en un momento dado.
Autorregulación, para tratar sus emociones y expresarlas de forma que no agredan o afecten a otras personas.
Empatía, para comprender lo que sienten los demás y poder ponerse en los zapatos del otro.
Motivación, para alcanzar objetivos y metas.
Habilidades sociales, para interactuar de forma positiva con otras personas.
¿Cómo desarrollar la Inteligencia Emocional para agentes inmobiliarios?
Lo primero es observar y escuchar con atención a las personas. Prestar atención a la forma en que se mueven o su manera de hablar, indicarán si tienen prisa o están muy tranquilos. Si su estilo de vida es muy agitado o sosegado.
Las cosas que dicen también son muy importantes: esto indica si son personas directas o si dan muchas vueltas para expresar una idea concreta. La apariencia también habla mucho de lo que es una persona. ¿Son escrupulosamente estrictos o son relajados y despreocupados?
Se trata de ponerse unos minutos en los zapatos del otro y hacer un esfuerzo por entenderlo. Cuando se adquiere una gran comprensión de lo que motiva a las otras personas, sin duda será mucho más fácil satisfacer sus necesidades, incluso cuando no estemos de acuerdo con ellas.
En la vida, y en el negocio inmobiliario, un alto cociente de Inteligencia Emocional proporciona una gran ventaja. Cuando se puede mostrar empatía y se logra hablar el idioma de otras personas, las relaciones difíciles suelen convertirse en una oportunidad para hacer un negocio, pero también para ampliar el círculo social.
Expresémoslo en otras palabras: un agente inmobiliario que no desarrolla su Inteligencia Emocional, sólo hará negocios con las personas que se parezcan a él, que actúen como él. El agente con un alto cociente de Inteligencia Emocional, hará negocios con todas las personas.
Algunos consejos para aumentar la Inteligencia Emocional para agentes inmobiliarios
Además de asumir los comportamientos que hemos comentado, un agente inmobiliario puede aumentar su cociente de Inteligencia Emocional al:
1. Comprender los motivos de su cliente
Todos sabemos que una persona quiere vender o comprar una casa, o alquilarla. Pero ¿sabemos por qué? Las razones del cliente involucran matices que ayudarán al agente a encontrar la solución perfecta para cada persona.
2. Hacer que el cliente entienda el porqué
En algunos casos las cosas son un poco más difíciles. Algunos clientes necesitan un poco de ayuda para entender por qué quieren algo. Usualmente, la comprensión de ello los lleva a tomar otra decisión más conveniente para su situación actual.
3. Aceptar críticas
Nadie quiere comentarios negativos. Pero las críticas son un elemento esencial en el desarrollo de la Inteligencia Emocional. La crítica se convierte en una herramienta de superación personal. Son, lo que llamamos en otros ámbitos, la oportunidad de mejora.
4. Perder el miedo a mostrar las emociones
Es probable que se piense que el secreto de la Inteligencia Emocional sea conocer a los demás más allá de lo que ellos mismos quieren mostrar. Y en cierto modo es así. Pero nosotros también podemos aportar a la construcción de una relación que puede ir más allá de lo profesional, al permitir que ellos, nuestros clientes, se aproximen a nuestras emociones.
Los agentes con alta Inteligencia Emocional venden más, hacen amigos en el proceso y, en definitiva son más felices. Los agentes que se apoyan en la tecnología adecuada para optimizar su día a día, también lo son. Conoce la Plataforma para Agencias Inmobiliarias de Inmoenter y transforma tu gestión inmobiliaria.