Todos aquellos vinculados a la gestión en el sector inmobiliario, sabemos que el estrés en agentes inmobiliarios es una realidad, pero, además, sabemos por qué este molesto enemigo acosa especialmente a estos profesionales.
Una de las razones es la sobre carga de tareas que debe asumir un agente en su diario vivir. Pero la exigencia que marca la competencia también es un factor determinante de estrés en agentes inmobiliarios.
Los negocios a veces se tornan lentos y difíciles, surgen contratiempos con los dueños de las propiedades o las entidades que ofrecen financiación, el tiempo no alcanza, se pierden clientes porque no son atendidos a tiempo… y el estrés aparece… con efectos serios si se mantiene por un largo tiempo.
Pero podemos hacer muchas cosas antes de que esto suceda. El mundo moderno hoy nos ofrece las herramientas precisas para hacer de este trabajo una experiencia de crecimiento profesional, enriquecedora cada día, y no una fuente de estrés.
Apartándonos un poco de los temas técnicos, hoy compartimos algunas ideas para tratar con el estrés en agentes inmobiliarios, que esperamos que cada uno de nuestros lectores pueda poner en práctica.
Estrés en agentes inmobiliarios – ¿Cómo lidiar con él?
Empecemos por tomar el asunto con calma: es un negocio, aunque no como cualquier otro, pero sí un negocio finalmente. Esto significa que de lo que se trata es, como en todos los negocios, de vender y lograr la satisfacción de los clientes.
Lo decimos porque algunos agentes, demasiado altruistas, tratan de llevar a una familia, además de una vivienda, soluciones a muchos de sus problemas. Muy loable, pero poco práctico.
El agente inmobiliario tiene mucho trabajo, y en muchos casos, no le es posible contratar un equipo para compartir las responsabilidades. Pero tanto equipos como cualquier agente independiente -que trabaja desde su casa y hace lo posible por abrirse camino en un escenario de competencia feroz- tienen derecho a hacerlo con tranquilidad y en un ambiente de productividad y serenidad.
Si eso es lo que desea, puede seguir estas recomendaciones para minimizar o eliminar el estrés en agentes inmobiliarios:
1. Equilibrar el tiempo
El tiempo puede ser el mejor amigo de un agente inmobiliario, y no su enemigo. Los agentes inmobiliarios hacen malabares a diario con una infinidad de tareas, en ocasiones con resultados no muy afortunados. Es entonces cuando aparece el estrés.
La gestión eficaz del tiempo es la clave. Sin ello, el agente se verá consumido por una tormenta interminable de estrés, que obstruirá su capacidad de alcanzar los objetivos.
La gestión eficaz del tiempo inicia con una agenda de trabajo que establezca prioridades, que sea racional y alcanzable en el día, y que ponga en primer lugar la atención a los negocios que tengan mayor probabilidad de cerrarse.
2. Desintoxicarse digitalmente
Sí. Se trata de apartarse por unos minutos al día, sin ruido, sin interrupciones, sin el ruido molesto de la impresora, sin el constante repiquetear de teléfonos y notificaciones de WhatsApp y Redes Sociales.
¿Para qué? Para bajar el estrés de 100 a 0 en un segundo, ver los problemas en su verdadera dimensión, encontrar soluciones que no se aprecian en medio del ruido y la contaminación, y crear nuevas estrategias en un ambiente de serenidad.
De hecho, a esta desintoxicación debería entregársele por lo menos un día a la semana. No siempre es posible. Pero media hora al día, no será tiempo perdido. Será la mejor inversión en salud y en productividad.
3. Llevar una vida sana
Los agentes inmobiliarios no pueden darse el lujo de la desorganización y el desorden. Si eso quieren, es mejor pensar en un cambio de profesión. El agente inmobiliario necesita llevar una vida sana, hacer deporte, beber mucha agua, adoptar una dieta saludable, prescindir del tabaco y el alcohol, tener lecturas reconfortantes y placenteras, tener una vida familiar gratificante…
La vida perfecta, en otras palabras. Lo cierto es que sí. Y, de hecho, el trabajo en el sector inmobiliario, cuando se hace bien, permite eso y mucho más. Así es que una cosa es consecuencia de la otra, y viceversa. Son aspectos que se retroalimentan y que son el resultado el uno del otro.
4. Hacer una lista de los problemas
Y resolverlos progresivamente. No todos podrán abordarse en el mismo día, pero la sola acción de plasmarlos en un papel y saber que no los olvidaremos, y que cada día se hace algo para disminuir esa lista, aporta tranquilidad.
Es importante entender que, en este oficio y en otro cualquiera, los problemas siempre estarán. Lo importante es tenerlos identificados, controlados, y no permitir que la lista se desborde a tal punto que se haga incontrolable.
5. Adoptar técnicas de relajación
Desde respirar profundo y contar hasta diez, hasta avanzadas terapias de Yoga, Internet está lleno de charlas motivadoras y técnicas de relajación. Algunas son más efectivas que otras, pero lo cierto es que alguna será la apropiada, según el tipo de agente inmobiliario y de persona.
6. Pedir ayuda
Decíamos al inicio que no siempre es posible contratar un equipo para distribuir responsabilidades. Pero en algunos casos sí es posible. Pensemos siempre que más personas tendrían que representar mayor eficiencia y un aumento de la productividad.
Pero también implica la posibilidad de obtener visiones diferentes sobre cómo acometer las tareas y sobre cómo tratar con los problemas, como la falta de tiempo y el estrés que conlleva.
7. Automatizar la gestión inmobiliaria
Aún son muchos los agentes inmobiliarios que no aceptan y no comprenden la necesidad de incorporar la tecnología en un negocio que cada día es más digital. Un software de gestión inmobiliaria, o CRM, automatizará muchas de las tareas que hoy consumen el tiempo de un agente inmobiliario, le ayudará a crear una agenda diaria con las actividades priorizadas, le ofrecerá informes sobre negocios que están muy cerca de cerrarse, así como de problemas en puntos críticos en el embudo de ventas.
Un CRM potente y eficaz descarga a los agentes de tareas rutinarias que por mucho repetirlas no aportan más valor, liberando tiempo y reduciendo costes. No olvides que el tiempo es dinero invertido. Mejor invertirlo en tareas que ayudan a conseguir objetivos que a perderse en tareas administrativas interminables.
En todas las épocas, los avances técnicos han permitido mejorar las condiciones de trabajo en todas las profesiones. Aprovechar la tecnología para agilizar y simplificar los procesos de gestión inmobiliaria, también es una forma de reducir el estrés en agentes inmobiliarios.
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