Los delitos cibernéticos se han incrementado notablemente en los últimos años. Estudios recientes señalan que cerca de la mitad de las empresas españolas sufrieron al menos un ciberataque en 2022 y el coste que supuso para ellas se incrementó en un 43 % respecto al año anterior. Estos datos ponen de manifiesto que la seguridad web sigue siendo un tema pendiente.
Qué consecuencias puede tener un fallo en la seguridad web
Las empresas del sector inmobiliario trabajan con datos sensibles de los clientes, y eso las hace especialmente atractivas para los ciberdelincuentes. No tomar medidas en lo que a seguridad web se refiere puede tener consecuencias dramáticas para el negocio. La primera y más visible es el coste económico de recuperar la información robada o de revertir el perjuicio causado por los ciberdelincuentes.
Pero hay otra que puede ser incluso más dañina: la pérdida de credibilidad y el daño para la marca que puede suponer que un ciberataque tenga éxito y esa información sensible se vea comprometida. No hay que olvidar que en un negocio inmobiliario se trabaja, entre otros, con datos bancarios. Verlos expuestos supondrá una pérdida de confianza de los clientes, de los presentes y de los potenciales.
Por lo tanto, invertir en seguridad web, en un software inmobiliario con protocolos que sirvan de escudo frente a los ataques, es invertir en la prosperidad y la estabilidad del negocio. Cualquier empresa es objetivo de los ciberdelincuentes, mucho más las pequeñas y medianas, precisamente, las que más suelen descuidar su protección frente a los piratas informáticos.
¿Cuáles son los ciberdelitos y brechas de seguridad más comunes?
Conocer los procedimientos que emplean los ciberdelincuentes y las posibles brechas en la protección del sitio es importante para tomar conciencia de la vulnerabilidad del negocio y de la importancia de velar por la seguridad web. Los siguientes son los más habituales:
Malware
Es un código o programa malicioso que los ciberdelincuentes logran introducir en el sistema. Puede ser en forma de virus o de gusanos. ¿Cuál es la diferencia? Que este último no necesita de la acción humana para extenderse, es capaz de analizar la red para detectar dispositivos vulnerables e infectarlos sin necesidad de abrir archivos o ejecutar acciones.
Los daños que puede provocar el malware van desde el robo de datos confidenciales a la desconfiguración de la página web.
Ataques DDoS
En este caso, se trata de un ciberataque destinado a colapsar la página. Hace que la web no esté disponible sobrecargándola de tráfico no deseado. Para explicarlo con una comparación muy simple, es como si de repente miles de personas decidirán circular por una autovía sin razón aparente para ello y la colapsaran.
Cuando se produce un ataque distribuido de denegación de servicio, el tráfico normal no llega y la página no puede funcionar de la manera adecuada. Si tenemos en cuenta un negocio inmobiliario depende en buena medida del tráfico en el sitio web, este tipo de ataques a la seguridad web puede tener consecuencias muy negativas.
Inyecciones SQL
Para entender este tipo de ataques a la seguridad web hay que saber que el código SQL es el que utilizan los sitios web para acceder a la información de la base de datos cuando se realiza una solicitud. Las inyecciones SQL son acciones por las que los hackers insertan códigos maliciosos propios en la web.
Lo que consiguen con ello es “engañar” a la página. ¿Con qué finalidad? En algunos casos para modificar o alterar la base de datos y en otras para robar esa información y utilizarla para realizar otras acciones delictivas en nombre de esos usuarios de los que han obtenido los datos. Datos que, además, se llegan a vender a otros ciberdelincuentes.
Ataques de fuerza bruta
El objetivo de estos ataques es descifrar el nombre o contraseña de un usuario. Para ello el método es el de prueba/error. Puede parecer un sistema muy rudimentario para vulnerar la seguridad web, pero los ciberdelincuentes han diseñado herramientas muy eficaces para conseguirlo y, de hecho es un procedimiento delictivo que sigue funcionando.
Conseguir las credenciales del administrador de un sitio web es dejar al descubierto toda la información de la base de datos. De ahí la importancia de protegerse con contraseñas lo más seguras posible y usar sistemas de doble autenticación.
Softwares sin actualizaciones o parches de seguridad
Una de las brechas en la seguridad web por las que los ciberdelincuentes pueden acceder a la información almacenada en el sistema son los parches. O mejor, dicho, la ausencia de ellos. Cuando un proveedor de software detecta una vulnerabilidad, inmediatamente realiza correcciones en los códigos para cerrar esa brecha. Una mala gestión de esos parches deja puertas abiertas que los hackers no tardarán en encontrar.
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